¿Son malos los chupetes para nuestros hijos?

Estamos más que acostumbrados a ver a los bebés con un chupete puesto pero, ¿nos hemos planteado si los chupetes benefician o no la salud de los más pequeños? Vamos a analizar las ventajas y desventajas de los chupetes en los bebés.

¡Empezamos!

¿Son malos los chupetes para los bebés?

Entre los investigadores y expertos en la materia ha habido siempre bastante controversia con respecto al uso del chupete en los recién nacidos y los bebés, y de hecho hoy en día no se ha llegado a un total acuerdo entre las partes.

El uso del chupete es también un recurso para padres desesperados con el llanto de sus hijos que ven que se calman al ponerles el chupete. Sin embargo, es esencial conocer los pros y contras de este uso tan generalizado y evitar posibles dolencias en el futuro, especialmente las dentales.

Ventajas del uso del chupete

  • Calma al bebé: el chupete crea un efecto relajante en el bebé ya que le recuerda a la succión del pezón materno. Además, existen chupetes que imitan la forma del pecho materno para que dar el pecho sea más fácil para ambos.
  • Calma dolores: algunas veces, los bebés tienen muchos gases en la tripa por coger aire al comer, ya sea del pecho materno o del biberón. Esto les provoca dolores pasajeros pero que generan llantos muy agudos que a menudo se calman con el chupete. ¡Todo un alivio para los padres!
  • Evita que se chupen el dedo: una de las maneras que tienen los bebés de explorar el mundo es llevándoselo todo a la boca. Y no iban a ser menos sus propias manitas. Es importante evitar que cojan el hábito de chuparse el dedo, que es mucho peor que el chupete.
  • Reducen el riesgo de Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante: se ha descubierto una relación directa entre el uso del chupete para dormir y un menor riesgo de muerte súbita.

 

son malos los chupetes
Nuestros bebes y los chupetes, ¿sí o no?

 

Desventajas del uso del chupete

  • Un uso demasiado precoz puede afectar a la lactancia: se recomienda no dar el chupete a los bebés hasta pasadas las 4-6 semanas de vida. Estas primeras semanas son esenciales para que aprendan a agarrarse al pecho materno y, una vez aprendido, podemos empezar a darles el chupete.
  • Puede volverse adicto al mismo: es importante retirar el chupete a tiempo. Se recomienda comenzar a retirarlo a los dos años y nunca superar los cuatro años utilizando el chupete. Si al quitarles el chupete intentan chuparse el dedo, es nuestro deber entretenerles con juegos, carantoñas o cualquier otra actividad que le distraiga de llevarse el dedo a la boca.
  • Dolores de oído y maloclusiones dentales: un uso prolongado e indebido del chupete puede provocar dolores de oído en los bebés y malformaciones en la mordida. Permitir que utilicen el chupete más horas al día de las aconsejadas o más meses de los debidos puede provocar que la mordida de nuestro bebé no encaje, sienta dolores y haya que acudir al dentista en un futuro para solucionar los problemas en la mandíbula, arcadas, paladar y posibles apiñamientos.

Como vemos, la clave está en el uso del chupete en su justa medida: nunca antes de las cuatro semanas de vida, uso diario para dormir y después de comer y retirada del chupete alrededor de los 24 meses de edad.

Si tienes cualquier duda puedes dejarnos un comentario más abajo o si deseas concertar una cita ven a visitarnos o llámanos al 91 405 58  02.

El ritual ideal con tus dientes antes de dormir

¿Qué hago con mis dientes antes de dormir?

Lo sabemos. El cepillado del día que más pereza da es el de por la noche. Estás en el sofá tan agustito, casi quedándote dormido, y resulta que tienes que lavarte los dientes. Pero lo que quizá no sepas es que es el más importante del día.

En este artículo te contamos, paso a paso, la rutina idónea para cepillar tus dientes y mantener una salud bucal fuerte, sana y libre de suciedad. ¡Empezamos!

Ritual para cepillarse los dientes antes de dormir

Para evitar la pereza que puede entrarnos justo antes de acostarnos, te recomendamos que no dejes pasar mucho tiempo desde que terminas de cenar hasta que te cepillas los dientes. Aproximadamente media hora después de cenar todavía estás empezando la digestión. Aprovecha esa media hora para recoger la cena o hacer alguna tarea que suponga poco esfuerzo y al ratito empezamos con nuestro ritual.

Paso 1

El primer paso será utilizar el hilo dental. Un gran porcentaje de los pacientes que vienen a Clínica Dental Reymont con caries presentan caries interdentales. Este tipo de caries son las más frecuentes porque apenas se ha extendido el uso del hilo dental como paso fundamental para cuidar nuestra salud bucal.

Si todavía no lo has utilizado y no te apañas mucho con él, es cierto que tardarás unos 5-6 minutos en llegar hasta cada rincón de la boca y pasarlo entre cada diente. Pero te aseguramos que es como todo: acostumbrarse y practicar es lo mejor. Según vayas utilizando el hilo dental verás que cada vez tienes más maña con él.

Por último, aunque lo ideal es utilizarlo de forma diaria, prueba a hacerlo un día sí y otro no, para que no se te haga muy cuesta arriba 😉 Te dejamos este vídeo en el que vemos cómo utilizar el hilo dental.

En el vídeo también aparece como utilizar los cepillos interdentales. Este tipo de cepillos está especialmente indicado cuando el espacio entre dos dientes es más grande y el uso del hilo dental es insuficiente.

 

 

Paso 2

El siguiente paso será el cepillado. Para realizar una limpieza profunda y eliminar los restos de alimentos que se han acumulado durante el día, lo ideal será que le dediques dos minutos (30 segundos por cada cuadrante).

En primer lugar, elige la pasta de dientes que más te convenga y comienza a cepillarte los dientes. Hazlo de forma suave y sin brusquedad para no dañar las encías. A veces, por ir corriendo y terminar antes nos cepillamos muy rápido y con mucha fuerza. Este comportamiento tendrá una consecuencia no muy agradable: la retracción de la encía y, con ella, la sensibilidad dental.

Presta atención durante el cepillado: ¿he limpiado cada diente?, ¿he limpiado las caras internas del mismo? En este vídeo puedes ver cómo cepillarse los dientes manualmente.

 

Paso 3

Ahora le toca el turno a la lengua. Muchas veces también nos olvidamos de ella. No limpiarla con frecuencia y dejar que acumule bacterias puede provocar el tan desagradable mal aliento.

Para limpiar la lengua, puedes hacerlo suavemente con el cepillo de dientes. Arrastra la suciedad e intenta llegar hasta cada zona que veas con suciedad.

Quizá te den arcadas y por eso hayas desistido de limpiar la lengua.  Si es tu caso, te recomendamos que utilices un limpiador lingual (y aunque no te den arcadas también). Esta herramienta arrastra de lleno toda la suciedad de la lengua, mucho mejor que el cepillo de dientes. Además, tiene la forma de la lengua y facilita mucho la limpieza.

Desde Reymont te recomendamos utilizar este de Dentaid. Desaconsejamos aquellos que tienen cerdas para arrastrar la suciedad porque se estropean antes y no son tan higiénicos.

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Paso 4

El último paso es opcional, pero es el que más suele gustar a los pacientes. Se trata del enjuague bucal. Un broche final idóneo para completar este ritual. Además, es el que te dará mayor sensación de limpieza porque notarás la frescura del enjuague justo antes de dormir.

Y bien. Hasta aquí este ritual en cuatro pasos para limpiar los dientes antes de dormir. Al principio te llevará hasta 10 minutos. Pero te aseguramos que es cuestión de práctica. Con el tiempo, harás los cuatro pasos en no más de 5 minutos. Te invitamos a que nos cuentes tus dudas o tu ritual en un comentario 🙂

#SonríeConConfianza

 

Imágenes: Limpiador lingual | Portada

¿Qué hacer cuando se cae un bracket?

¿Qué hago si se cae un bracket?

No es muy habitual que los brackets se rompan, ya que están fabricados con materiales específicos que soportan las fuerzas de la masticación y uso habitual diario de los dientes, lengua, etc. Sin embargo, sí ocurre con más frecuencia que se cae un bracket o se despega (aunque no debería pasar si sigues las instrucciones del ortodoncista).

En este artículo vamos a ver qué hacer si se cae un bracket y no asustarse cuando pase 🙂

¿Qué pasos seguir si se cae un bracket?

  • Guardar el bracket

El primer paso es guardar el bracket en un lugar seguro para que el ortodoncista pueda colocarlo en la siguiente sesión en la clínica. Cada bracket cumple una función específica y es importante que no se pierdan. Ya no sólo por el coste económico de la pequeña pieza, si no porque el doctor ha «enseñado» a ese bracket la función que debe cumplir y es importante colocarlo cuanto antes.

MUY IMPORTANTE: nunca intentes pegar el bracket tú mismo. Los pegamentos de uso corriente no están pensados para ser utilizados en nuestra boca. Contienen ácidos que nos pueden provocar heridas y úlceras dolorosas. Espera SIEMPRE a que sea el doctor el que coloque el bracket de nuevo.

  • Utiliza cera

Si el hecho de que se haya caído el bracket te está provocando alguna molestia, aplica la cera específica para evitar roces en las mucosas. Seguramente el doctor te haya comentado cuál es este tipo de cera cuando te ha colocado los brackets. Si la necesitas, solo tienes que ir a la farmacia para encontrarla.

  • Se ha movido el alambre

Si, como consecuencia del bracket que se te ha caído, se ha desplazado el alambre, muévelo en la medida de lo posible hasta su posición original, intentando que te moleste lo menos posible.

Consejos generales

Aunque el hecho de que se caiga un bracket tiene solución, es importante que sigas las instrucciones del ortodoncista: intentar no rasgar con los dientes alimentos como bocadillos o manzanas o, por ejemplo, no mascar chicle. Tampoco es aconsejable masticar hielo o turrones duros o morderse las uñas.

Estos son algunos de los consejos que debes seguir para evitar que se caigan los brackets. Si quieres cualquier preguntarnos cualquier otra cosa llámanos al 91-405-58-02 o envíanos un email a través del formulario de contacto.

Imagen: UABC

¿Cómo elegir el cepillo de dientes más adecuado para ti?

¿Cuántos cepillos de dientes distintos hemos visto en el supermercado? ¿Y en las farmacias? Lo sabemos, muchísimos. De distintos colores, más gruesos, con nombres raros… En este post queremos contarte las principales características de un cepillo de dientes y cuál es el mejor para ti.

Cómo elegir el cepillo de dientes:

Hay una serie de características que cambian según cada cepillo, y son principalmente dos: el mango y las cerdas.

En primer lugar, nos fijaremos en la firmeza de las cerdas. Las cerdas del cepillo de dientes pueden ser de dureza fuerte, media o suave. Por lo general, los cepillos que más utilizamos son los de firmeza media o suave.

Los cepillos de dureza fuerte están indicados para aquellos pacientes que gozan de una salud bucal extraordinaria y que en ningún caso han padecido sensibilidad dental. De todas formas, no son los cepillos que más recomendamos los dentistas, porque si ejerces mucha presión con el cepillo ‘duro’ puedes ocasionar alguna lesión en la encía.

Como consecuencia de lo anterior, el cepillo cuyo uso está más extendido es el de dureza media. Es apto para casi todo tipo de pacientes y es el que más se comercializa.

Por último, los cepillos de dureza suave o incluso extra-suave, en caso de que la marca lo comercialice, están más indicados para pacientes con sensibilidad dental.

Otro aspecto que puede influir en nuestra limpieza diaria es el tamaño del cabezal. Se aconseja que no sea muy grande, ya que con los cabezales más pequeños será más fácil acceder a las últimas muelas para poder limpiarlas mejor.

En cuanto al mango del cepillo, debes elegir aquel con el que te sientas más cómodo y el que te permita acceder de la mejor manera a todos los rincones de tu boca. Puede ser antideslizante, de cuello flexible… Prueba hasta encontrar el que mejor se adapte a ti.

 

Otros tipos de cepillo de dientes

Cepillo de dientes infantil: especialmente indicado para los más pequeños. Tienen el mango más largo, el cabezal más pequeño y las cerdas suaves.

Cepillo de dientes interproximal: están indicados para espacios interdentales más amplios y eliminan la placa de los espacios interdentales.

Cepillo de dientes periodontal: llamado también sulcular o crevicular. Se utilizan en casos de inflamación gingival o surcos periodontales profundos.

Cepillo de dientes ortodóncico: diseñado especialmente para pacientes que llevan ortodoncia fija, ya que la parte central de las cerdas es más corta para ‘encajar’ así con los brackets.

 

Tips para cuidar tu cepillo de dientes

Una vez utilizado el cepillo, límpielo con agua para eliminar restos de comida y de pasta de dientes. Después guárdelo en posición vertical y, si es posible, no lo tape rápidamente.

Es aconsejable dejar que el cepillo de dientes se seque, ya que la humedad conduce al crecimiento de microorganismos, más que mantener el cepillo al aire libre.

Por último, se recomienda reemplazar el cepillo cada 3-4 meses de uso.