Conseguir una boca sana y atractiva no es únicamente una cuestión de estética. Tener la dentadura en buenas condiciones resulta esencial para la salud en general.
No vamos a tener la boca sana si no le proporcionamos los cuidados que necesita. La higiene y limpieza es fundamental, pero también es necesario mantener un estilo de vida sano, concediendo atención especial a nuestra dieta.
#1. Cómo tener una boca sana: la higiene
Mantener la boca limpia de gérmenes es imprescindible para prevenir problemas bucales. Dividiremos en tres partes fundamentales la higiene bucal:
El cepillado
El cepillo debe tener las cerdas suaves, para evitar agredir las encías cuando frotemos. Para que el cepillo esté siempre en buenas condiciones se recomienda cambiarlo cada, aproximadamente, tres meses.
En cuanto a la pasta de dientes, bastará con utilizar la cantidad equivalente a un guisante (no más). Aquí tienes, además, más información sobre el tipo de pasta de dientes que más se adapte a ti.
El hilo dental
Por muy correcto que sea el cepillado, nunca conseguiremos limpiar los espacios interdentales si no es con ayuda del hilo dental (o de un irrigador bucal). Por ello es fundamental pasar la seda dental entre los dientes y muelas, preferiblemente por la noche, que es cepillado imprescindible.
#2. Cómo tener una boca sana: hábitos de vida saludables
Dieta equilibrada
Abusar de alimentos dulces como caramelos, galletas, bebidas azucaradas, chocolates, helados… aumenta el riesgo de sufrir caries. Los restos de alimentos que quedan en la superficie de los dientes aumentan la formación de ácidos, que facilitan la aparición de caries. Por eso, es importante reducir el consumo de este tipo de alimentos y, si los consumimos, lavarnos los dientes cuanto antes. Si tampoco podemos, beber abundante agua ayudará a que parte del azúcar desaparezca.
Visitar al dentista
Una vez al año, como mínimo. En esa visita es más que probable que sea necesario realizar una limpieza, para eliminar el sarro que ya no se elimina con el cepillado y comprobar que el estado de salud bucal en general es el idóneo.
Dejar de fumar
El tabaco es causante de numerosos problemas dentales, desde la pérdida prematura de dientes hasta halitosis (mal aliento). Además, provoca manchas en el esmalte dental, por no hablar de las consecuencias del tabaco para la salud en general.
#3. Cómo tener una boca sana: situaciones especiales
Embarazo
Las fluctuaciones hormonales que tienen lugar durante esta época aumentan el riesgo de sufrir trastornos como la caries y las enfermedades gingivales. Por esta razón, es importante seguir al pie de la letra las recomendaciones habituales (cepillarse los dientes después de cada comida, usar seda dental, reducir de forma drástica el consumo de azúcares). También es aconsejable acudir al principio y hacia la mitad del embarazo al dentista para que realice una revisión.
Tercera edad
A medida que vamos cumpliendo años, mayores son las posibilidades de sufrir algún tipo de problema dental. Los dientes y las encías se debilitan con la edad, dando paso a trastornos como la enfermedad periodontal, pérdida de piezas, problemas con la prótesis… Es muy importante mantener una buena higiene oral, ya que la placa dental se vuelve especialmente agresiva en esta época, aumentando el riesgo de padecer caries y problemas con las encías. Éste es el motivo por el que se aconseja lavar los dientes tres veces al día, utilizar la seda dental a diario y acudir al dentista con regularidad (cada 6 meses como mínimo).
En Reymont, #SonríeConConfianza
Este es un artículo de la revista Pronto (sección Vida Sana).