¿Qué es el bruxismo y qué tipos de bruxismo hay?

Dentista Clínica Reymont

¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo es el hábito de apretar o rechinar los dientes de manera involuntaria. Puede tener lugar tanto de día como de noche y puede causar daños en las estructuras dentales.

Si se bruxa durante la noche, muchas veces la persona no es consciente de que apriete los dientes y en ocasiones es su compañero de cama quien le advierte de que rechina los dientes. Si el bruxismo es diurno, puede que la persona se dé cuenta de su mal hábito.

Se desconoce una razón concreta que origine el bruxismo. Sin embargo, casi siempre está asociado a factores de estrés.

Tipos de bruxismo:

Del sueño o nocturno: ocurre durante el sueño. Generalmente el paciente no es consciente del problema. Cuando el paciente acude al dentista, éste observa la destrucción del esmalte y la dentina. En un ciclo de sueño de ocho horas, los episodios bruxómanos bordean los 17 y 38 minutos en promedio por noche.

De vigilia o diurno: ocurre generalmente de manera inconsciente asociada a periodos de estrés laboral.

 

Síntomas del bruxismo:

Estrés y ansiedad

– Ruidos articulares

– Dolor de oído

– Dolor de cabeza

– Dolor de mandíbula

Desgaste acelerado y prematuro de los dientes

– Pérdida del esmalte dental

Trastornos del sueño

Sensibilidad dental

– Dolor facial

 

Tratamiento del bruxismo

El tratamiento del bruxismo pretende disminuir el dolor que provoca y evitar daños en las piezas dentales, que en casos graves pueden llegar a ser irreversibles.

Algunas medidas que puede tomar el paciente para paliar los síntomas son, por ejemplo, llevar a cabo técnicas de relajación que ayuden a reducir el estrés o la ansiedad, o esforzarse por relajar los músculos faciales durante el día.

Sin embargo, el método más eficaz para reducir la sobrecarga muscular es utilizar lo que se conoce como férula de descarga. Esta férula sirve para proteger la dentadura de la presión que ejerce el paciente mientras aprieta. Así, conseguiremos cuidar las piezas dentales evitando su desgaste y erosión. Esta férula es de resina y rígida. El uso de la férula no hace que el paciente deje de bruxar, pero sí consigue que toda la presión sea recibida por la férula y no por las articulaciones, dientes y tejidos musculares. Por tanto, al dejar de utilizarla, volverían las molestias.

La férula de descarga suele utilizarse una vez que el paciente se va a la cama para evitar el bruxismo nocturno. Si la tensión también es diurna, el paciente es más consciente de ello y puede probar técnicas de relajación o, si se desea, utilizar la férula de descarga también durante el día.

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