Muchos pacientes nos preguntáis si es mejor el cepillo eléctrico o el cepillo manual. Si nos lo has preguntado alguna vez, te habremos dicho que no hay ninguno mejor ni peor, sino que hay que saber utilizar cada uno correctamente. vamos a ver cómo se utiliza el cepillo de dientes eléctrico.
Aprender a utilizar el cepillo de dientes eléctrico
Vale, si tenemos que ponernos muy estrictos podemos afirmar que un cepillo de dientes eléctrico sí elimina más placa que el cepillo manual pero solamente si ambas técnicas se ejecutan de forma correcta. Vamos a ver paso a paso cómo realizarlo:
Paso a paso del cepillado eléctrico
- PASO 1: coge una cantidad pequeña de pasta dentífrica (no más grande que un garbanzo) y colócala sobre el cepillo.
- PASO 2: divide mentalmente tu boca en cuatro partes, dos arriba y dos abajo. Deberás pasar en cada parte unos 30 segundos.
- PASO 3: debes dedicar 4-5 segundos para limpiar cada diente. Primero coloca el cepillo en la parte exterior, llegando a la encía para eliminar la placa bacteriana. Haz lo mismo con la cara interna del diente y, por último, con la cara de masticación.
- PASO 4: recorre los cuatro cuadrantes en los que habías dividido mentalmente tu boca y tendrás que haber dedicado como mínimo dos minutos para realizar el cepillado completo.
Más consejos sobre el cepillo de dientes eléctrico
Bien, ahora ya sabemos cómo proceder con el cepillado y cuánto tiempo debemos emplear. Es importante que, además, no aprietes mucho en la encía porque puedes causar desgaste y retracción de la misma.
El cepillo de dientes eléctrico tiene la fuerza exacta para que simplemente con apoyarlo sobre la encía haga su trabajo de limpieza, sin necesidad de apretar ni ejercer nada de fuerza. Algunos cepillos eléctricos más avanzados vibran si perciben que estás apretando demasiado para avisarte de que ¡te estás pasando!
Por otro lado, tampoco es necesario que muevas el cepillo con el vaivén habitual que realizamos con el manual. Solo con el mero desplazamiento de un diente al siguiente es el cabezal del cepillo el que se mueve, gira y rota, sin que tengas que mover el brazo para cepillarte.
No olvides, además, cambiar el cabezal del cepillo cada 3-4 meses o cuando las cerdas que lo componen no estén rectas sino que estén abiertas hacia los lados.
Últimos pasos tras el cepillado
¡Bien! Ya tenemos los dientes casi limpios del todo. Ahora llega el turno del hilo dental, que es imprescindible que utilicemos al menos una vez al día para eliminar los restos de comida que se quedan entre los dientes.
Sabemos que muchas veces os da pereza o que no nos terminamos de apañar con él para llegar a las muelas de más atrás pero es fundamental que lo usemos para evitar las tediosas caries interdentales.
Si ya has terminado con el cepillo de dientes eléctrico y con el hilo dental, puedes enjuagarte con algún colutorio no muy agresivo (recomendamos los que no tienen alcohol) si quieres quedarte con la sensación de un aliento fresco.
¡Importante! Después de todos estos pasos estás listo para ir a dormir, pero no vuelvas a comer, fumar o tomar líquidos que puedan ensuciar de nuevo tus dientes porque no habrá servido de nada todo lo anterior.
Y ahora sí que sí, ¡dulces y sanos sueños!