Los mitos del enjuague bucal

Hoy venimos a desmentir muchos mitos del enjuague bucal que escuchamos en el gabinete de la mano de nuestros pacientes. ¿Sustituye el cepillado? , ¿elimina el mal aliento? Te respondemos.

Verdades y mentiras: mitos del enjuague bucal

Los enjuagues bucales, también llamados de forma técnica colutorios, son elemento que COMPLEMENTA la higiene dental diaria. En ningún caso el enjuague es sustituto del cepillado o del hilo dental. De hecho, el uso de colutorio no es ni muchísimo menos esencial para tener la boca limpia.

El enjuague bucal es un líquido medicinal, de venta en farmacias o supermercados, con el que nos enjuagamos durante unos segundos y después escupimos. En ningún caso el colutorio se puede tragar.

En ningún caso el enjuague es sustituto del cepillado o del hilo dental.

¿Qué enjuague bucal es mejor para mi?

No con esto vamos a echar por tierra la labor del colutorio, ni mucho menos. Hay muchos tipos de enjuagues en el mercado y están pensados para fines muy específicos:

  • Colutorios ANTIGINGIVITIS: prevención de la gingivitis
  • Colutorios ANTICARIES: extra de flúor para prevención de caries
  • Colutorios para el MAL ALIENTO: pueden ayudar a combatir las bacterias y mejorar el aliento temporalmente
  • Colutorios para la SENSIBILIDAD: taponan los túbulos y remiten la sensibilidad

¿Qué oímos en el gabinete sobre los mitos del enjuague bucal?

Hay algunas cosas que se dicen sobre el colutorio que no son ciertas. Algunos pacientes lo utilizan como sustituto del cepillado o del hilo dental, especialmente para combatir el mal aliento. Sin embargo, puede ser una medida temporal como comentábamos antes y que durante unos minutos sientas el aliento fresco. La verdad es que en muchas ocasiones las causas del mal aliento pueden ser muy variadas, y hasta que no se encuentra el motivo un enjuague no será la solución.

Otra de las verdades-mentiras que escuchamos en gabinete es que los enjuagues con alcohol son muy malos pero los que no llevan sí se pueden usar a diario. Esto es una verdad a medias: es cierto que algunos estudios confirman que los enjuagues con alcohol se han asociado con patologías orales como irritación o sequedad. Sin embargo, que esto sea cierto no hace que los enjuagues sin alcohol sean ideales para uso diario.

De hecho, un uso «descontrolado» de enjuague bucal, sin prescripción médica y sin utilizar el que más se amolde a ti puede causar manchas en los dientes (por ejemplo, aquellos que lleven clorhexidina).

¿Para qué sirve entonces el enjuague bucal?

  • Son un complemento al cepillado y el hilo dental (pero NUNCA un sustituto)
  • Algunos llevan flúor y ayudan a combatir la caries
  • Pueden ayudar a prevenir la gingivitis
  • Refrescan el aliento TEMPORALMENTE

Y tú, ¿por qué y para qué utilizas el colutorio?

Enseña a tu hijo a estar sano

Los padres son los principales referentes en los que se fija un niño, somos su mejor ejemplo de educación. Si ven que nosotros tenemos hábitos saludables de forma rutinaria es muy probable que nos sigan y copien.

Los auténticos maestros de la salud oral: los padres

Cuidando sus dientes el primer año de vida

Aunque nos pueda parecer casi irrelevante al no tener dientes, cuidar la salud oral de nuestros hijos los primeros 12 meses de vida es un primer paso para su salud oral futura.

  • De cero a cuatro meses la lactancia materna previene problemas orales
  • De cuatro a once meses puedes limpiar los dientes con una gasa. Con cepillo te resultará más complicado, ya que por muy pequeño que sea el cepillo quizá sea más complejo. Basta con coger una gasita humedecida y limpiar los dientes de los restos de la leche. Evita también que consuma bebidas azucaradas.
  • Una vez cumplido un año puedes empezar a utilizar un cepillo especial para niños de dureza suave y echar algo de pasta de dientes que tenga flúor (no más que un grano de arroz). Podéis programar también una primera visita al dentista para revisar que todo esté bien.

¿Qué es la caries del biberón?

Son caries que pueden aparecer en los dientes del bebé por estar en contacto constante con líquidos azucarados, más aún si se duermen con el biberón en la boca. La mejor forma de evitarlas son:

  • Limitar o evitar las bebidas azucaradas
  • Limpiar muy bien las encías con una gasa húmeda
  • Limpiar los dientes desde que aparece el primero en boca (suelen ser los incisivos centrales inferiores)
  • No dejarle dormir con el biberón por la noche.
  • Aplicar pasta de dientes con flúor (recuerda, muy poca cantidad ya que tragan casi todo lo que apliquemos) hasta al menos cumplir los 3 años de edad

Nuestra labor como padres

La mejor forma de transmitir a nuestros hijos la importancia de cuidar nuestros dientes es muy sencilla: ser ejemplo para ellos. ¿Cómo?

  • Basad vuestra alimentación en una dieta sana y variada, evitando siempre comer alimentos que contengan mucho azúcar
  • Ayúdale a cepillarse dos veces al día hasta que tengas 7-8 años, especialmente el cepillado antes de dormir que es el más importante. Las bacterias aprovechan para «atacarnos» mientras dormimos si no la eliminamos.
  • Como comentábamos, el niño imitará lo que ve en el entorno. Actúa tal y como te gustaría que él actuase y todo te será más fácil.
  • Limitad el consumo de chucherías lo máximo que os sea posible. En caso de que las consuma, es ideal que se cepille justo después de haberlas comido para no dar la oportunidad a las bacterias de iniciar una caries.
  • No es necesario que apliquéis flúor, basta con que utilicéis pasta fluorada del tamaño de un granito de arroz hasta los 3 años y de un guisante de los 3 a los 6.

Fuente | Consejo de Dentistas

Terceros molares o «muelas del juicio»

Nuestra boca pasa por distintas fases de erupción de los dientes. Desde que somos pequeños y empiezan a aparecer los primeros dientes temporales (de leche) hasta que empiezan a erupcionar los primeros dientes definitivos (a partir de los seis años). Todos los dientes terminan de salir alrededor de los 12 años, salvo las famosas muelas del juicio o terceros molares. Éstas suelen aparecer entre los 17 y los 22 años.

¿Todos tenemos muelas del juicio?

Pues como muchas cosas en esta vida: depende. Lo más habitual es que sí tengamos cuatro muelas del juicio, dos arriba y dos abajo. Sin embargo, al 25% de la población le falta al menos una de ella y hay un 10% de la población que no desarrolla ninguna de ellas (¡qué suerte pensaréis!). Aunque hay varias teorías sobre por qué hay personas que no desarrollan las cuatro muelas del juicio, la más extendida es que debido a la evolución ya no nos hace falta tener ni tantas muelas ni tan grandes como nuestros antepasados carnívoros.

De hecho, se da también la situación de que muchas personas sí desarrollan las muelas del juicio pero se deben extraer por la falta de espacio. Nuestra mandíbula, con la evolución, también ha ido mermando su tamaño.

Las muelas del juicio son, además, las que más problemas suelen dar. En primer lugar, es posible que tengan menos espacio para erupcionar y comprometa el bienestar de la muela anterior; en segundo lugar, la zona es de acceso más difícil para limpiar lo que facilita la formación de placa o inflamación de la encía.

Problemas más frecuentes en las muelas del juicio

Algunos de los problemas más frecuentes que encontramos en las muelas del juicio suelen ser los relacionados con la falta de higiene, sobre todo porque es más difícil acceder hasta tan atrás:

  • Infección: se puede inflamar e infectar la encía alrededor de la corona (pericoronaritis). Es la afección que más vemos en clínica.
  • Apiñamiento: como hemos comentado un poco más arriba, en muchas ocasiones las muelas del juicio no tienen espacio para erupcionar del todo. Además, puede ocurrir que este tercer molar empuje a los anteriores causando apiñamiento en ellos.

En otras ocasiones, si la muela está incluida y no ha erupcionado aún y está en contacto con la muela anterior se podría formar un quiste en el tercer molar e incluso provocar daños al diente anterior.

En ocasiones el problema podría solucionarse mediante la higiene de la zona o toma de antibióticos. En otros casos, no habría más opción que extraer la muela.

Fuente: Consejo de Dentistas

La clínica y el Coronavirus: seguridad, higiene y medidas en el gabinete

clínica dental y el coronavirus

Decir que el Coronavirus ha cambiado nuestra forma de vivir es una obviedad que ya sabemos todos. Lo hemos notado en nuestra manera de movernos, comunicarnos, de hacer deporte o de socializarnos. Estamos ante una situación nueva para todos que no habíamos vivido hasta ahora en la que poco a poco vamos encajando piezas de puzzle para poder seguir el día a día de la manera «más normal posible».

Pero, ¿cómo será la relación de la clínica dental y el Coronavirus? Como era de esperar, todos estos cambios no solo han afectado a la hora de ir al supermercado, de hacer deporte o de salir a pasear. La manera en la que os atendemos dentro del gabinete dental tampoco es (ni será) como lo que hemos conocido hasta ahora.

La clínica dental y el Coronavirus: ¿qué ha cambiado?

Los que ya nos conocéis sabéis que somos una clínica dental familiar donde la atención cercana y humana es de las cosas que más nos caracteriza. Se nos hace muy raro no poder daros dos besos a muchos de vosotros cuando entráis o poder daros la mano como hasta ahora.

La odontología que conocíamos hasta ahora ya no está. Se han establecido muchas medidas de prevención y protocolos de higiene y cuidados que han hecho que la forma de atenderos sea distinta a la de antes. Esto no significa que sea ni mejor ni peor, es simplemente diferente.

Medidas de prevención del Coronavirus en la clínica dental

Al llegar a la clínica dental

Nuestra clínica tiene una reja a pie de calle y una puerta metida en el interior del local. Verás que la reja está cerrada con llave y la puerta de dentro abierta. Son dos los motivos:

  • La ventilación entre pacientes debe ser constante para evitar que que el ambiente se sobresature. Por eso, mantenemos la puerta abierta y nos aseguramos de que respiramos dentro aire siempre renovado.
  • Por otro lado, queremos evitar que haya tránsito de personas entrando y saliendo. Para pedir cita «desde la puerta» no queremos que entréis sin haberos hecho el triaje telefónico previo a la consulta y sin saber vuestras condiciones de salud. Hablaremos con vosotros a través de la reja manteniendo los dos metros de seguridad que se deben mantener.

Si eres un paciente al que ya hemos citado, llega lo más puntual posible. Esto significa que no llegues NI ANTES NI DESPUÉS de la hora citada, sino a la hora exacta. El protocolo que debemos seguir dentro del gabinete entre un paciente y otro es mucho más exhaustivo que antes y nos lleva mucho más tiempo. Es por ello que tenemos medido con bastante exactitud el tiempo que nos llevará cada consulta. Si llegas antes de tiempo es probable que no puedas entrar hasta la hora en que te citamos para evitar que te cruces con el paciente anterior y evitar también transferencia de bacterias desde el exterior hacia el interior del gabinete.

Una vez en el interior, limpiaremos la suela de los zapatos, aplicaremos un poquito de gel en las manos para desinfectar y nos quedamos en la sala de espera con nuestra mascarilla esperando a que el doctor o doctora nos indique que ya podemos pasar al gabinete.

Dentro del gabinete

Una vez dentro del gabinete verás que vamos vestimos como si nos fuéramos al espacio… ¡Parecemos astronautas! Quizá a alguno os puede parecer exagerado, pero al cabo del día vemos a muchos pacientes y somos personal de alto riesgo. No solo por estar en contacto con mucha gente variada a lo largo del día, sino porque trabajamos muy cerca de la boca del paciente con lo que las probabilidades de contagio son mucho más altas.

Deberás seguir todas las indicaciones que te comentemos: no tocar nada, quitarte tu mascarilla cuando lo indiquemos, dejar tus pertenencias donde te digamos…

Una cosa que nos sucede con mucha frecuencia y es muy importante que no hagáis es tocaros con las manos el sitio dentro de la boca donde os duele… ¡ERROR! Tenemos que mentalizarnos de que no podemos tocarnos la cara, boca, nariz y ojos fuera de casa aunque creamos que tenemos las manos limpias.

¡NO te toques la boca con las manos! Nosotros vemos dónde te duele.

Después del tratamiento y cuando el doctor o doctora nos lo indique, podemos esperar en la sala de espera para proceder al pago (con tarjeta si es posible) y concertar la próxima cita si es necesario.

¡Hasta la próxima!

Si ya llevas todo contigo y has realizado el pago solo nos queda que nos despidamos. Saldremos contigo a abrir la reja de fuera (recuerda que sigue cerrada) y, aunque nos cueste, solo podremos decirte adiós con la mano y sin tocarnos como nos habremos abrazado otras veces.

Nosotros sabemos que ir al dentista nunca es un plato de buen gusto, y que menos aún debe serlo en estas circunstancias. En nuestra mano estamos haciendo todo lo posible para que te sientas cómodo y, sobre todo, seguro.

Aunque no puedas vernos la cara o los brazos porque vamos cubiertos de pies a cabeza con plásticos, monos, gorros y pantalla seguimos siendo los de siempre.

Y si ves que se nos achinan los ojos, ¡es que estamos sonriéndote detrás de la mascarilla!

¿Cómo se utiliza el cepillo de dientes eléctrico?

cepillo de dientes eléctrico

Muchos pacientes nos preguntáis si es mejor el cepillo eléctrico o el cepillo manual. Si nos lo has preguntado alguna vez, te habremos dicho que no hay ninguno mejor ni peor, sino que hay que saber utilizar cada uno correctamente. vamos a ver cómo se utiliza el cepillo de dientes eléctrico.

Aprender a utilizar el cepillo de dientes eléctrico

Vale, si tenemos que ponernos muy estrictos podemos afirmar que un cepillo de dientes eléctrico sí elimina más placa que el cepillo manual pero solamente si ambas técnicas se ejecutan de forma correcta. Vamos a ver paso a paso cómo realizarlo:

Paso a paso del cepillado eléctrico

  • PASO 1: coge una cantidad pequeña de pasta dentífrica (no más grande que un garbanzo) y colócala sobre el cepillo.
  • PASO 2: divide mentalmente tu boca en cuatro partes, dos arriba y dos abajo. Deberás pasar en cada parte unos 30 segundos.
  • PASO 3: debes dedicar 4-5 segundos para limpiar cada diente. Primero coloca el cepillo en la parte exterior, llegando a la encía para eliminar la placa bacteriana. Haz lo mismo con la cara interna del diente y, por último, con la cara de masticación.
  • PASO 4: recorre los cuatro cuadrantes en los que habías dividido mentalmente tu boca y tendrás que haber dedicado como mínimo dos minutos para realizar el cepillado completo.

Más consejos sobre el cepillo de dientes eléctrico

Bien, ahora ya sabemos cómo proceder con el cepillado y cuánto tiempo debemos emplear. Es importante que, además, no aprietes mucho en la encía porque puedes causar desgaste y retracción de la misma.

El cepillo de dientes eléctrico tiene la fuerza exacta para que simplemente con apoyarlo sobre la encía haga su trabajo de limpieza, sin necesidad de apretar ni ejercer nada de fuerza. Algunos cepillos eléctricos más avanzados vibran si perciben que estás apretando demasiado para avisarte de que ¡te estás pasando!

Por otro lado, tampoco es necesario que muevas el cepillo con el vaivén habitual que realizamos con el manual. Solo con el mero desplazamiento de un diente al siguiente es el cabezal del cepillo el que se mueve, gira y rota, sin que tengas que mover el brazo para cepillarte.

No olvides, además, cambiar el cabezal del cepillo cada 3-4 meses o cuando las cerdas que lo componen no estén rectas sino que estén abiertas hacia los lados.

Últimos pasos tras el cepillado

¡Bien! Ya tenemos los dientes casi limpios del todo. Ahora llega el turno del hilo dental, que es imprescindible que utilicemos al menos una vez al día para eliminar los restos de comida que se quedan entre los dientes.

Sabemos que muchas veces os da pereza o que no nos terminamos de apañar con él para llegar a las muelas de más atrás pero es fundamental que lo usemos para evitar las tediosas caries interdentales.

Si ya has terminado con el cepillo de dientes eléctrico y con el hilo dental, puedes enjuagarte con algún colutorio no muy agresivo (recomendamos los que no tienen alcohol) si quieres quedarte con la sensación de un aliento fresco.

¡Importante! Después de todos estos pasos estás listo para ir a dormir, pero no vuelvas a comer, fumar o tomar líquidos que puedan ensuciar de nuevo tus dientes porque no habrá servido de nada todo lo anterior.

Y ahora sí que sí, ¡dulces y sanos sueños!

Entrevista a Álvaro Duarte (parte II) – A la vuelta de la esquina

Entrevista a Álvaro Duarte (parte II) – A la vuelta de la esquina

Como ya vimos el mes pasado, nos entrevistaron para el canal de podcast de A la vuelta de la esquina. Si no habéis visto la primera parte de la entrevista, os recomendamos que echéis un vistazo porque tiene preguntas realmente interesantes.

No olvidéis además que podéis suscribiros al canal de podcast de A la vuelta de la esquina, tanto en iVoox como en Spotify. Nosotros no nos perdemos ¡ningún episodio!

Y ahora, os dejamos con la segunda parte de la entrevista. Esperamos que la disfrutéis tanto como nosotros. Si al final del artículo tenéis alguna duda podéis dejarnos vuestros comentarios y os responderemos lo antes posible. ¡Empezamos!

#22. ¿Se pueden alinear los dientes a cualquier edad?

Sí, hoy en día y según han ido avanzando las técnicas a cualquier edad se pueden colocar brackets y corregir una mordida.

Incluso según vamos teniendo más años los dientes se pueden ir moviendo y unos dientes que estaban más o menos de joven pueden ir cambiando y modificando su lugar en la boca con lo cual a edades más adultas también se puede corregir.

#23. Si hemos perdido una pieza dental, ¿qué opciones tendríamos para recuperarla?

Pues tendríamos varias opciones. Habría que estudiar el caso individualmente pero podríamos resumirlo en que hay tres:

  • El famoso implante dental
  • Puentes, coronas que se llevan haciendo muchos años
  • Y cuando no se pueden aplicar las otras dos una prótesis removible, de las de quitar y poner.

#24. ¿Un puente exactamente qué es?, ¿siguen siendo los hierros que se enganchan a los lados?

Eso sería una prótesis removible, que es lo que más se estilaba antiguamente, las prótesis de quitar y poner.

#25. Vale, entonces un puente en qué consiste?

Cuando no hay oportunidad de poner un implante porque no hay suficiente hueso o cualquier otra razón que consiste en tallar los dientes de al lado de donde tenemos el espacio (hueco), apoyar y cementar unas coronas que suelen ser de cerámica para sujetar la corona que suplementaría la pieza que nos falta.

#26. O sea, ¿que dices que no todo el mundo puede tener opción a llevar un implante?

En la mayoría de los casos sí es viable pero hay una serie de casos donde no se podría. El impedimento principal es que no haya hueso suficiente en el maxilar o en la mandíbula debido a que por ejemplo esa pieza se ha perdido hace muchos años, el hueso va mermando y entonces no hay hueso suficiente como para poder colocar un implante.

#27. ¿Entonces en la gente mayor será quizá más complicado?

Bueno, no necesariamente, porque también depende de cuándo haya perdido esa pieza, si ha tenido un proceso infeccioso u otras causas. Luego hay otros condicionantes como puede ser la salud de esa persona, por ejemplo una diabetes no controlada o cualquier otro tipo de patología que también contraindicaría el colocar implantes.

#28. ¿En qué consiste un implante dental?

Un implante es la manera de reponer una pieza que hemos perdido.  El implante es un tornillo de titanio que va introducido en el hueso tras una pequeña cirugía y lo que hace es que sustituye a lo que sería la raíz de nuestro diente. Luego, pasado un tiempo, se colocaría la parte con la que realmente vamos a masticar: una corona individual de cerámica o una prótesis sujeta sobre varios implantes.

#29. O sea que es algo un pelín complicado, ¿no?

Bueno, hay que estudiar bien cada caso pero aunque sea una cirugía, no deja de ser una cirugía menor.

#30. Pero hay que buscar un buen profesional y unos buenos materiales porque conllevará algún riesgo

Claro, cualquier intervención sanitaria entiendo que todo el mundo quiere tener unas garantías de que dentro de las posibilidades salga lo mejor posible.

Sí es conveniente acudir a un dentista de confianza (como aquí nuestro invitado, risas), que use unos materiales buenos y no dejarse arrastrar por las ofertas agresivas que hoy en día tenemos por todos lados.

#31. No siempre lo barato sale bien

Efectivamente. Hemos tenido casos recientes como el de iDental

#32. Y algo que es tan importante para la salud, ¿por qué no lo cubre la seguridad social? O por lo menos una parte de ello.

Bueno eso es una pregunta que para un dentista es difícil de explicar porque ya va a términos mayores de presupuestos etc. Bueno pues son tratamiento que tienen un coste que como tradicionalmente no ha cubierto la seguridad social introducirlo ahora entiendo que es un sobrecoste y que tal y como están las cosas es complicado.

A todos nos gustaría que se pudiesen cubrir más cosas pero bueno de momento habrá que estar un poco a la expectativa de que se vayan cubriendo más cosas.

#33. ¿No hay ningún tipo de ayudas, sobre todo para personas jubiladas?

En cuanto a la seguridad social no. Trata a todos por igual. Están incluidas extracciones sobre todo. Luego en las clínicas ya depende un poco de la política de cada clínica si puede haber algún tipo de descuento.

#34. En la Seguridad Social, si tienes alguna muela picada te la quitan y se acabó el problema no?

Bueno, normalmente te recomendarán que si tiene posibilidad de salvarla y que ellos no pueden tratarla allí pero si al final decidimos no tratarla en una clínica pues ellos la quitarán.

#35. ¿Por qué hay personas a las que nos da miedo ir al dentista?

Yo creo que se va arrastrando de generación en generación. Entiendo que nuestros padres y abuelos tenían otras circunstancias pero hoy en día avanzan más deprisa los tratamientos, cada vez más indoloros, cada vez más cómodos y hoy en día no es nada traumático acercarse al dentista porque al final las anestesias funcionan y los tratamientos son cada vez más indoloros.

Lo principal es además acudir a revisiones porque eso va a hacer que cualquier tratamiento que haya que hacer al paciente sea mucho menor, mucho más fácil, mucho menos complicado, mucho menos doloroso si cabe e incluso mucho más económico para el paciente.

#36. ¿Cada cuánto tiempo tendríamos que ir a hacernos una revisión?

Se suele recomendar entre 6 meses y un año. Yo recomiendo siempre 6 meses pero si es un paciente con muy buena higiene que nunca ha tenido problemas revisión tras revisión pues podría ser incluso al año. Pero yo a mis pacientes les recomiendo 6 meses porque es el tiempo suficiente para comprobar que si hay algo tengamos tiempo para arreglarlo.

#37. Además de los dientes, ¿también tenemos que prestar atención a las pequeñas llaguitas que salen?

Sí, aftas a todo el mundo le salen. Son multifactoriales y pueden salir por muchas causas, no hay que preocuparse en un principio.

Pero si hay una lesión que se mantenga más de 15 días que incluso parece que va a más y es dolorosa sí sería conveniente echarle un vistazo.

Si has llegado a leer hasta aquí, ¡mil gracias! Ha sido un gustazo para nosotros poder colaborar con el canal de podcast de A la vuelta de la esquina y su excepcional equipo.

Si tienes cualquier duda déjanos un comentario abajo y la resolvemos lo antes posible.

¡Hasta el próximo!

Entrevista a Álvaro Duarte (parte I) – A la vuelta de la esquina

Entrevista a Álvaro Duarte (Clínica Dental Reymont)

¿Se empastan los dientes de leche?, ¿se pasan las caries de un diente a otro?

Estas son solo algunas de las preguntas que vas a ver resueltas en este completo artículo. Hace unas semana que nos entrevistaron para el programa de podcast «A la vuelta de la esquina».

Si sois más de escuchar que de leer, podéis escuchar este episodio tanto en  iVoox como en Spotify. Eso sí, lo que más os recomendamos ¡es que os suscribáis para no perderos ni un capítulo!

Hemos transcrito la entrevista para que podáis ver fácilmente las respuestas de nuestro doctor Álvaro Duarte a las preguntas que realizan los responsables del programa. ¿Empezamos?

#1. Después de las navidades se suele decir que es una buena época para los dentistas, ¿por qué se suele decir esto?

Bueno, supongo que el turrón duro puede ser el que traiga el mito de que después de las navidades viene más de una muela rota. Pero bueno, realmente cualquier época es buena para acudir al dentista a una revisión. Supongo que también se dice porque se cometen más excesos en cuanto a dulces y quizá pueda provocar algún tipo de patología.

#2. ¿Qué problemas produce el azúcar?

El azúcar en sí mismo ninguno. Pero sí es el combustible que usan las bacterias que se van quedando adheridas al diente.  Estas bacterias y su metabolismo crean unos ácidos que sí son los que provocan que el esmalte comience a perder mineral, lo que trae consigo que comience a crearse una caries.

#3. ¿Es igual el azúcar refinado que el azúcar que contiene la fruta?

No es lo mismo. Todos los alimentos procesados que se consumen hoy en día, que además van hiperazucarados, son más peligrosos  que una dieta mediterránea.

#4. ¿Los niños de hoy en día consumen más azúcar que la gente más mayor?

En proporción sí. Un niño por su peso debería comer menos azúcar pero en proporción sí toman más azúcar de lo que tomaría un adulto. Al final muchos de los alimentos que la industria lanza al mercado tienen exceso de azúcar y además a los niños les gusta: batidos, zumos, bollería… Todo esto hace que al final sí exista un consumo más descontrolado.

#5. Cuando decimos ‘me ha salido una caries’, ¿qué tenemos realmente en la boca?

Una caries es el producto de que las bacterias que tenemos en la boca que están formando la placa alrededor del diente empiecen a provocar unos ácidos que van desmineralizando el esmalte. El esmalte va perdiendo su protección y se va formando un pequeño agujero que puede ir creciendo.

#6. ¿Se comienza a tener problemas con las caries muy pronto?

Pues realmente se pueden tener problemas con las caries desde que tenemos el primer diente en la boca, y eso es a partir de los seis meses. En los dientes de leche, desde los 6 meses hasta los dos años que están saliendo, ya desde ese momento hay que cuidarlos porque se pueden empezar a generar caries en ellos.

#7.¿Tan pronto?

Tan pronto sí. De hecho más de uno y más de dos niños que han venido a la clínica con tres años te encuentras con que tienen bastantes caries en la boca.

#8. ¿Y eso es producto de la higiene o también puede influir la genética?

Principalmente suele ser por tener una higiene ineficaz o inadecuada, sumado a una dieta con mucho azúcar durante muchas horas del día, con lo cual al final provoca que evidentemente tengamos azúcares en la boca y las bacterias lo aprovechen.

#9. ¿Y qué problemas puede acarrear una caries?

Una caries, si no se trata, poquito a poco irá avanzando y en el momento en que empieza a debilitar el esmalte no hay marcha atrás. Todo lo que sea que esa caries vaya avanzando y las bacterias vayan penetrando en el diente hará que: primeramente tengamos una caries más pequeña, después irá avanzando y llegará a la siguiente capa, que se llama dentina, que es aún más frágil que el esmalte y es ahí cuando ya puede avanzar más deprisa y llegar al nervio (endodoncia).

#10. ¿Y una caries se pasa de un diente a otro?

Bueno, no es que se pase directamente de uno a otro si no que hay bacterias que al provocar un pequeño agujerito en la pared de un diente, la pared del diente que está al lado es más fácil que tenga una caries porque de alguna manera tienen ahí donde alojarse y continuar con la caries en otro sitio.

#11. ¿Se empastan los dientes de leche?

Sí, rotundamente sí. No sé si es un mito que si se estropean no pasa nada. Los dientes de leche tienen que estar en la boca hasta que el diente definitivo vaya a salir. Todo lo que sea perder un diente de leche antes de tiempo por una caries no tratada va a hacer que el diente definitivo no salga luego porque no tenga espacio suficiente para salir y los otros dientes se han ido juntando, que pueda crear una infección en el diente definitivo y bueno pues al final son problemas que se podrían resolver fácil con un empaste y sin embargo si se van dejando pueden acarrearnos problemas.

#12. O sea, ¿si tienes una caries en un diente de leche y ese diente luego se cae la caries puede pasar al diente definitivo?

No, las bacterias van a afectar al diente de leche. Lo que puede afectar es que se genere caries en ese diente de leche y sí pueda afectar al germen del diente definitivo. Pero la caries en sí no traspasaría de un diente a otro.

#13. Tenemos la boca sana pero, ¿cómo podemos prevenir esto?

Principalmente, cepillado tres veces al día. Ojo: un buen cepillado y una buena técnica de cepillado.

Intentar dentro de lo que cabe que la dieta que consumamos durante el día no tenga exceso de azúcares: una dieta saludable, equilibrada, mediterránea y esos picoteos entre horas que sean de alimentos naturales: bocadillos de toda la vida y evitar chocolate, gominolas, zumos azucarados… (sobre todo en niños).

#14. ¿Y a qué llamamos un buen cepillado? ¡Porque tenemos mucha prisa siempre!

Se habla normalmente de en torno a los 3 minutos. Tenemos que estar conscientes de que estamos cepillando cada diente por separado. No vale con “me cepillo rápidamente arriba una vez y otra vez abajo”. NO. Hay que ir poquito a poco, diente a diente y en todas las caras del diente y al final terminar cepillando la lengua.

#15. ¿Es imprescindible el dentífrico para lavarse los dientes o basta con el cepillado?

Hay que usar pasta porque tienen unos componentes que hacen que cuando hay un pequeño indicio de descalcificación en el esmalte el flúor que tienen las pastas lo remineralizan. Además, está totalmente demostrado.

Es muy importante una buena técnica de cepillado donde manualmente arrastremos la placa pero también es importante que le añadamos una pasta con flúor que va a hacer que protejamos los dientes.

#16. Sin embargo el flúor tiene últimamente un poco de mala prensa, ¿no?

No sé qué noticias han salido últimamente al respecto pero está totalmente demostrado que es un elemento que protege y remineraliza el diente cuando tenemos alguna pequeña decalificación por las bacterias.

De hecho, el flúor está en los alimentos y nosotros necesitamos flúor. Es como todo, un exceso de flúor sí podría provocar algunos problemas pero como un exceso de sodio, que también necesitamos para vivir, o cualquier otro elemento que natural.

#17. Hace unos años se fluoraba la dentadura de leche de los niños. ¿Eso es aconsejable?

Bueno, dependerá siempre del caso. Hay que revisar caso por caso. Hay niños que a lo mejor si tienen un poco más de riesgo sí se les hace fluoraciones, incluso el agua que consumimos está fluorada o sea que no hay riesgo siempre que sean las cantidades adecuadas.

#18. Otros problemas de dentición. ¿Qué se considera tener una mala mordida?

Una mala mordida es toda oclusión que no entre dentro de la normalidad.

¿Y eso qué significaría? Cualquier mordida que tenga algún tipo de patología o no engrane del todo bien y que nos pueda provocar a largo plazo problemas en la articulación, problemas musculares o problemas de apiñamiento con el consiguiente riesgo de que aumenten las caries.

#19. ¿Hay que corregir siempre el hecho de que uno tenga mala mordida?

Es conveniente siempre al menos evaluar el caso. Lo ideal es que sí porque cualquier maloclusión que tenemos a día de hoy a largo plazo nos puede provocar otro tipo de problemas como problemas en la articulación temporomandibular.

Si no mordemos correctamente día a día al final puede afectar a esta articulación. Al igual que si los dientes están muy juntos y muy apiñados y muy desordenados va a provocar que se genere más placa, será más difícil de cepillar, probablemente más sangrado y más riesgo de caries.

#20. Y el bruxismo (chirriar de dientes), ¿qué problemas puede traer si llevas tiempo con ese problema?

Este es uno de los problemas en los que el paciente no se da cuenta del riesgo que puede tener porque es a largo plazo donde se encuentran los problemas.

Al final, lo que se produce es un desgaste del esmalte, de la superficie de los dientes que a largo plazo provocará problemas como sensibilidad, que el diente tenga menos protección, problemas en la articulación y que con el tiempo vayamos perdiendo la calidad de esos dientes.

#21. ¿Qué produce el bruxismo?

El bruxismo se da en el sueño profundo y a no ser que hagas ruidos o a rechinar uno puede llegar a no ser consciente de ello.

El bruxismo lo provoca el estrés que vamos acumulando durante el día y es una salida por la noche cuando estamos durmiendo para liberar el estrés de alguna manera. Consiste en rechinar los dientes o apretarlos. Y en esta sociedad, cada día hay más pacientes bruxistas.

¿Que te has quedado con ganas de saber cómo termina? En el artículo del mes que viene os traeremos la segunda parte de esta interesante entrevista.

Saludos de parte del equipo y ¡sonríe con confianza!

Cepillo manual o eléctrico: ¿cuál es mejor?

cepillo manual o eléctrico

Estamos ante la eterna duda que nos han preguntado muchas veces: “Doctor, ¿es mejor el cepillo manual o el cepillo eléctrico?”. Y nosotros, siempre respondemos lo que vas a leer a continuación:

La realidad, no es que un cepillo sea mejor o peor que el otro, sino que precisan de técnicas de uso diferentes.

¿Cepillo manual o eléctrico?

#1. El cepillo manual

Es al que hemos estado acostumbrados toda la vida, por eso en algunos casos somos reacios a utilizar el eléctrico. Utilizar el cepillo manual conlleva prestar más atención al cepillado, por dónde pasamos el cepillo, fijarnos en limpiar todas las caras del diente…

Otro aspecto que podemos destacar del cepillo manual es que en muchas ocasiones no llegamos a utilizarlo durante los dos minutos que se recomienda para conseguir una limpieza total, además de que en ocasiones no llegamos a limpiar las zonas de atrás de la boca.

Por otro lado, el cepillo manual es más fácil y cómodo de transportar.

Sin embargo, esto no significa que no se pueda conseguir una limpieza completa utilizando el cepillo manual (sin olvidar, por supuesto, el hilo dental o irrigador y enjuague bucal).

Por último, el precio y disponibilidad del cepillo manual varía del eléctrico, ya que este último suele ser más caro que el manual.

Cómo cepillarse los dientes con el cepillo manual

#2. El cepillo eléctrico

Por su parte, el cepillo eléctrico tiene otras ventajas que el cepillo manual no tiene.

La primera de ellas es que el cepillado se realiza con mayor comodidad: es el cepillo el que se va moviendo alrededor de tus dientes, tú solamente tienes que desplazarlo lentamente de un lado a otro.

Otra ventaja es que con el cepillo eléctrico no tenemos que “apretar” tanto las encías, que normalmente dañamos mucho con el cepillado manual, porque frotamos las encías con demasiada fuerza, que deriva posteriormente en sensibilidad dental.

Y sí, la sensación de limpieza con un cepillo eléctrico es mayor, además de que ya ha sido comprobado por los expertos.

Al igual que con el cepillo manual, los cabezales deben cambiarse cada 2-3 meses.

Los cepillos eléctricos que más recomendamos desde Reymont son aquellos que te avisan cuando tienes que cambiar de cuadrante. De esta forma, te aseguras de cumplir los dos minutos aconsejados para conseguir una limpieza bucal idónea.

Utilizar el cepillo eléctrico tampoco exime del uso del hilo dental o irrigador y del enjuague bucal.

Cómo cepillarse los dientes con el cepillo eléctrico

El intrusismo en odontología – ¿Me fío de mi dentista?

No nos sorprenden (por desgracia) noticias de que han atrapado a algún dentista ejerciendo la profesión sin tener ninguna titulación.  El intrusismo en odontología está, casi, a la orden del día y debemos luchar tanto profesionales como pacientes para que esto deje de suceder.

Los intrusos ejercen como dentistas pero sin tener ni cualificaciones ni formación adecuadas para tratar los problemas bucodentales.

El principal factor que debe preocuparnos no es otro sino la propia salud del paciente: ¿dejarías que te operase del corazón un podólogo?, ¿te fiarías te haga un masaje un veterinario?. Sabemos que a ambas preguntas has respondido que no.

Así que, ¿por qué ir a un dentista que no lo es? Aparte de que pueden hacerte tratamientos que no necesitas, puede ser que los hagan de forma incorrecta, provocando mayores dolencias que antes de asistir al “dentista” y las consecuencias, a la larga, serán peores.

El principal gancho que utilizan este tipo de dentistas para atrapar nuevos pacientes es el precio. Lo bajan hasta cantidades irrisorias que resultan muy atractivas para los nuevos pacientes, que comparan esos precios con los de el resto de clínicas y deciden quedarse ahí.

Precisamente en época de crisis, es importante mantenerse alerta ante ofertas de precios excesivamente bajos porque es posible que se estén realizando los tratamiento con “materiales de mala calidad o incluso que supongan un riesgo para la salud”.  Los materiales en odontología son muy avanzados y requieren de calidad y durabilidad adecuadas.

¿Cómo saber si mi dentista está colegiado y formado como debe?

• El odontólogo que te atienda está obligado a llevar un cartel con su nombre, apellidos y profesión (especificando si es ortodoncista, higienista, auxiliar o cirujano).

• El paciente tiene SIEMPRE derecho a pedir al dentista el número de colegiación.

• Pregunta dónde están los títulos que acreditan lo que tu dentista dice que es: si dice que es experto en endodoncia y lo es de verdad no tendrá problema en explicarte y mostrarte lo que necesites saber.

• En cuanto a la clínica, cada 5 años sufren una inspección de sanidad. Busca esa información o algo que acredite que las medidas sanitarias son las legales.

• En muchas ocasiones dicen que no debemos fiarnos de las primeras impresiones: en odontología sí. Si sientes u observas que hay suciedad o que las medidas de higiene no son las correctas (por ejemplo, si no se utilizan guantes) desconfía en un primer momento de ese dentista.

Desde Reymont queremos concienciar a profesionales y pacientes de la importancia de perseguir a todos los intrusos en esta profesión. Está en peligro el trabajo de los profesionales de verdad. Está en peligro la salud de cada paciente.

intrusismo en odontología

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En Reymont, #SonríeConConfianza